Te ayudamos
Soluciones profesionales en ciberseguridad adaptadas a cada caso. Tanto si has sido víctima de un ciberdelito como si buscas proteger tus activos digitales, estamos aquí para ayudarte.
Cualquier persona puede ser víctima
En la actualidad, los ataques informáticos no solo afectan a grandes empresas.
Cualquier persona —ya sea estudiante, autónomo o empresario— puede ser víctima de robo de datos, suplantación de identidad o extorsión digital.
El desconocimiento, la falta de protección y la confianza excesiva son las principales puertas de entrada para los atacantes.
Importancia de la prevención
- Robo de identidad digital: suplantación para estafas, extorsiones o manipulación de tus contactos.
- Acceso no autorizado a tus cuentas: redes sociales, correo, banca online, plataformas como Steam, PayPal, Binance, etc.
- Filtración de documentos o datos sensibles: desde fotos privadas hasta información laboral o financiera.
- Venta de tu información en la dark web: credenciales empaquetadas y vendidas junto a miles de víctimas.
Amenzas comunes
El entorno digital actual está lleno de amenazas que evolucionan constantemente. Ya no se trata solo de virus: los ataques actuales son cada vez más dirigidos, invisibles y automatizados.
Desde malware que roba tus contraseñas hasta fraudes que se hacen pasar por bancos o empresas conocidas, los ciberdelincuentes utilizan técnicas sofisticadas para engañar, infectar y tomar el control de tus cuentas, dispositivos o incluso tu identidad digital.
Conocer estas amenazas es el primer paso para prevenirlas. Entender cómo actúan te permite detectar señales de alerta antes de que sea tarde.
Stealer logs
Uno de los métodos más usados actualmente es el uso de malware del tipo stealer. Este software malicioso se instala en el dispositivo sin que el usuario lo sepa y extrae información sensible: contraseñas, accesos, correos, cookies, carteras de criptomonedas y más.
Toda esa información se agrupa en archivos llamados logs, que luego son vendidos o reutilizados para ataques más sofisticados.
Datos filtrados
Cada semana, nuevas empresas, servicios online o plataformas digitales sufren ataques que terminan con millones de datos personales filtrados en internet.
Estos ataques no van dirigidos a ti directamente, pero pueden exponerte igualmente. Cuando una empresa en la que estás registrado sufre una brecha de seguridad, tu información personal puede quedar públicamente accesible o ser vendida en mercados clandestinos sin que tú lo sepas.
Entre los datos filtrados más comunes están: nombre completo, dirección, DNI o pasaporte, correos electrónicos, contraseñas, números de teléfono, datos bancarios, historial de compras e incluso datos médicos o fiscales.
Protección de cuentas y datos
La mayoría de los ataques informáticos no requieren habilidades avanzadas: se aprovechan de contraseñas débiles, dispositivos mal protegidos o descuidos cotidianos.
Proteger tus cuentas y datos no es complicado, pero sí requiere atención y buenas prácticas. Desde el uso de contraseñas seguras hasta la activación del doble factor de autenticación, pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia.
Además, el riesgo no está solo en tus dispositivos. Muchas veces, tu información ya circula en internet por filtraciones pasadas, y no lo sabes.
Detección y respuesta
Detectar a tiempo una intrusión o actividad sospechosa puede ser la diferencia entre un susto y una pérdida grave. Muchos usuarios no se dan cuenta de que han sido víctimas de un ataque hasta que ya es demasiado tarde.
Por eso es fundamental saber cómo reconocer señales de alerta: accesos no autorizados, cambios en tus cuentas, actividad extraña en tus dispositivos, correos sospechosos o simplemente un rendimiento inusual.
En ACT Security te ayudamos a identificar si has sido víctima de un ciberdelito y te guiamos paso a paso en la respuesta técnica y estratégica para contener el daño, recuperar el control y protegerte de futuros ataques.
Navegación segura
Navegar por internet parece algo cotidiano e inofensivo, pero es uno de los principales vectores de ataque utilizados por ciberdelincuentes.
Desde páginas falsas que imitan sitios legítimos hasta descargas infectadas o enlaces trampa, los riesgos están en todas partes. A menudo, basta un clic para comprometer la seguridad de tu dispositivo, tus cuentas o tus datos personales.
La buena noticia es que con prácticas simples y herramientas adecuadas, puedes reducir enormemente los riesgos.
Aprender a identificar sitios inseguros, usar navegadores correctamente configurados y evitar redes públicas sin protección son solo algunos de los pasos clave hacia una navegación segura.



