Robo de Cookies

¿Qué es el robo de cookies?

El robo de cookies es una técnica empleada por atacantes para apoderarse de la información almacenada en las cookies del navegador. Estas cookies, que normalmente se usan para mantenerte conectado en sitios web, pueden ser utilizadas por un atacante para suplantar tu identidad digital sin necesidad de conocer tu contraseña.

¿Cómo funciona?

Cuando inicias sesión en una web (por ejemplo, tu correo o red social), el servidor te entrega una cookie de sesión que permite mantenerte autenticado mientras navegas. Si un atacante consigue copiar esa cookie, puede hacerse pasar por ti sin necesidad de volver a introducir credenciales.


Técnicas comunes de robo de cookies

  1. Malware (stealers): Algunos programas maliciosos acceden directamente a las carpetas del navegador y extraen las cookies almacenadas.
  2. Ataques Man-in-the-Middle: Si estás conectado a una red Wi-Fi insegura, el atacante puede interceptar el tráfico y capturar cookies sin cifrar.
  3. Cross-Site Scripting (XSS): Si una web tiene fallos de seguridad, el atacante puede inyectar código que extraiga cookies del navegador de los visitantes.
  4. Ingeniería social y phishing: El atacante engaña a la víctima para que ejecute scripts maliciosos o acceda a sitios falsos que extraen sus cookies.

¿Qué información pueden contener las cookies?

  • Tokens de sesión que permiten el acceso a cuentas (sin necesidad de contraseña).
  • Preferencias de usuario y configuraciones personales.
  • Historial de navegación o identificadores únicos.
  • Información del carrito de compras o formularios rellenados.

¿Qué consecuencias tiene el robo de cookies?

  • Acceso no autorizado a tus cuentas (correo, redes sociales, banca, etc.).
  • Suplantación de identidad digital.
  • Robo de datos personales o sensibles.
  • Secuestro de cuentas y extorsión.
  • En algunos casos, el atacante puede mantener la sesión abierta indefinidamente, incluso si cambias la contraseña.

¿Cómo saber si has sido víctima?

  • Se detectan sesiones activas desconocidas en tus cuentas (Google, Facebook, etc.).
  • Actividades sospechosas realizadas sin tu conocimiento.
  • Mensajes leídos o enviados por otros.
  • Alertas de accesos desde ubicaciones o dispositivos que no reconoces.

¿Cómo protegerse?

  1. Cierra sesión en dispositivos compartidos o públicos.
  2. Usa siempre HTTPS: Nunca introduzcas datos personales en páginas sin el candado de seguridad.
  3. Evita guardar sesiones de forma indefinida.
  4. Utiliza autenticación en dos pasos (2FA): Aunque te roben una cookie, el segundo factor de seguridad impide el acceso.
  5. Limpia tus cookies regularmente, especialmente en dispositivos que no controles.
  6. Instala antivirus/malware actualizado, capaz de detectar robos de sesión y stealer logs.
  7. No uses redes Wi-Fi abiertas sin VPN.

Conclusión

El robo de cookies es una técnica cada vez más utilizada por ciberdelincuentes debido a su capacidad para eludir contraseñas y tomar el control de cuentas online de forma silenciosa. Adoptar medidas preventivas y entender cómo funcionan estos ataques es clave para proteger tu identidad digital.